No los dejes caer en la tentación

A propósito de los intentos de manipular con fines políticos la audiencia privada del Papa Francisco con la familia Payá

El pasado 14 de mayo de 2014, tras verificar que realmente el Papa Francisco había recibido en audiencia privada, en su residencia del Hotel Santa Marta, a la familia de Oswaldo Payá, escribí una breve nota en este blog. En mi opinión lo más importante de ese encuentro –que creo haya sido la razón por la que la iglesia católica recomendará la audiencia—, era de naturaleza humana: asistir a esta familia cristiana para que consiga aceptar la realidad del fatal accidente en que perdiera la vida Oswaldo Payá y ayudar a sus miembros a cerrar el duelo.

Bajo este entendido, cuando la propia familia dijo que el encuentro duró 23 minutos, y tratándose de un Papa que va rompiendo esquemas, no me pareció importante detenerme en aspectos tradicionales de estos encuentros como el tiempo de duración, la posición en la foto y otros detalles propios de vaticanistas.

Sin embargo, con el transcurso de los días, se ha hecho evidente la intención detestable y condenable de Rosa María Payá de manipular con evidentes fines políticos y proselitistas la audiencia privada con el Santo Padre.
Por esta razón, aunque personalmente no coincida con todas las apreciaciones de su autor, y para ayudar a cerrar el paso a la tentación de la manipulación, doy cabida en mi blog a este artículo encontrado en Internet, que parece encaminado a ofrecernos “precisiones del encuentro de la familia Payá con el Papa Francisco”.

Alipio G. Sollet

Precisiones del “encuentro” de la familia Payá con el papa Francisco

“La familia Payá, contrario a las enseñanzas de la iglesia y de la propia doctrina social católica, continúa utilizado el escenario religioso para hacer política.”
Por: Dr. A.M.G.D.
Recorre el mundo la noticia de que el papa Francisco recibió a los miembros de la familia Payá.
Los aspectos vinculados con la noticia nos informan (o desinforman) sobre algunos elementos que a nuestro juicio deben ser analizados con detenimiento. En este propósito, les propongo que vayamos por parte.
Según el reporte de la agencia EFE, de larga experiencia conocida y comprobada en los asuntos vaticanos, el papa Francisco recibió el miércoles 14 de mayo de 2014 en el Vaticano y en audiencia privada, a la viuda e hijos del fallecido líder opositor cubano Oswaldo Payá en la residencia del pontífice ubicada (a partir de los cambios que introdujo el propio papa Francisco) en el Hotel Santa Marta, en el interior del Vaticano y muy cercano a La Puerta del Peregrino, una vía de acceso muy conocida para ingresar por la parte trasera de la Catedral de San Pedro Apóstol.
Esta entrada permite al visitante disfrutar de una inigualable vista posterior de la catedral, del frente del edificio de los padres penitenciarios, de la gasolinera, la rotonda con su fuente y de una parte de los jardines vaticanos. Los que hemos disfrutado ese escenario, guardamos un grato recuerdo del mismo.
Algunas de las fuentes consultadas (EFE, El Mundo), coinciden en que el encuentro comenzó a las 09.22 horas locales (07.22 gmt) y tuvo una duración de 23 minutos, según informó el Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), que fundó el propio Payá, en su página en Internet.
Sin embargo, martinoticias.com (también consultada para este ejercicio), recoge que: “en el encuentro con Francisco, de una media hora de duración”. Ojo con esto, ya comenzaron a alargar y cambiar la información en relación con el tiempo del encuentro, cosa habitual si de martinoticias.com se trata, pero destaco que no es lo mismo 23 minutos que media hora cuando del protocolo Vaticano se trata.
Otro elemento importante a considerar. Resulta muy, pero que muy llamativo que sólo la pagina de Internet del MCL fuera la que informara el tiempo del encuentro y que fuera utilizada como referencia informativa por EFE. Cabe preguntarse por que no fue la EFE la que informara del tiempo consumido en el evento, contando como conocemos con una oficina en roma y un nuevo periodista encargado de cubrir el Vaticano. El MCL no cuenta con representación informativa en Roma y eso de fiarse en quien no está en el momento de la noticia, le resta seriedad a las fuentes cuando de periodismo se trata. Las agencias de información vaticana no han emitido información ni elementos valorativos sobre el encuentro. Esto habla por sí mismo.
Otro elemento a considerar con la audiencia privada: lo sucedido nos trajo inmediatamente a la memoria lo relacionado con el recibimiento del papa en audiencia privada y también un miércoles, del tristemente conocido opositor venezolano Capriles. En cuanto terminó dicha audiencia privada, y recalcamos lo de privada, lo primero que realizó Capriles fue dar una conferencia de prensa donde informó todo lo tratado. El Vaticano guardó silencio sobre lo discutido. Capriles era la única fuente que podía ser citada por los medios.
Ahora se repite lo mismo. El vaticano, cuidadoso, selectivo y metódico en sus acciones, recibe a la familia Payá en una audiencia privada y en cuanto esta termina, los participantes y el MCL se encargan de romper el silencio para diseminar los temas tratados. Pareciera que los funcionarios de secretaria de estado (institución por la cual tenemos un gran respeto) encargados de preparar el encuentro, no son lo suficientemente claros en eso de que si el encuentro es privado, no es para hacer públicos los temas que se traten. Estoy seguro que los Payá fueron alertados e incluso le recordaron con tacto y la habilidad diplomática que los caracteriza que en ocasiones la mano izquierda no debe saber lo que hace la derecha, como recogen los evangelios. No por gusto la iglesia se reconoce como “madre y maestra en humanidad”.
Pero resulta lógica la actitud de los familiares de Payá, del MCL y de Capriles, ellos deben justificar algunos gastos, trabajar en el mercado, intentar fortalecer su gastada imagen de opositores, reunir meritos ante el amo, sino, no cobran. Eso lo sabe también el Vaticano.
Como conocen de las serias discrepancias y los ataques directos de Payá y del MCL a la Iglesia Católica Cubana por sus acciones en busca de diálogo y comunicación con las autoridades locales. Como también conocen de la manipulación que se efectuó de la visita de Payá al Vaticano donde fue colocado en una fila y el papa Juan Pablo II le dió la mano, lo cual después de tradujo como un “encuentro de intercambio franco y amistoso” con el objeto de poder manipular y plantear que paya había sido recibido por el papa. Las contradicciones saltan al análisis. La coincidencia del saludo nos recuerda como se manipuló cuando el papa Francisco saludó a Berta Soler de forma pública y en la Plaza San Pedro.
La foto del encuentro publicada y donde los miembros de la familia están matemáticamente distribuidos (las dos representantes femeninas al exterior y los dos representantes masculinos detrás del papa, pero buscando salir bien en la foto) y el papa al centro de la misma, reflejan como sólo los Payá están sonrientes, mientras que el pontífice, con los hombros caídos y los brazos junto al cuerpo, posa en imagen de reflexión. Conociendo a los Payá, 23 minutos parece que fue una prueba de resistencia y mucho tiempo para tan pocas nueces. No por gusto el papa es el máximo pastor del rebaño y conoce bien a sus ovejas.
Las fuentes consultadas coinciden en citar solo al MCL (otro elemento que deseamos resaltar) para destacar que los temas tratados por los miembros de la familia paya que asistieron a la audiencia con el papa, estuvieron vinculados con la represión, la realidad de los cubanos y la situación de la Iglesia Católica en Cuba.
Sabemos que al papa no le es necesario contactar con la familia Payá para obtener información directa y confiable de estos elementos y menos de la situación de la Iglesia Católica en Cuba, tema sobre el cual los Payá (y ellos saben bien que es así) son los menos indicados para pronunciarse, sin negarle por ello el derecho a emitir sus criterios. Pero para el papa será solo eso, las impresiones de cuatro familiares que han utilizado el escenario religioso para hacer política, lo cual es contrario a las enseñanzas de la iglesia y de la propia doctrina social católica. Eso también lo sabe el Vaticano y muy en especial el papa.
Nada se habla del viaje a Roma a costa del contribuyente norteamericano cuyo dinero se utiliza para pagar y costear un viaje de sueño y un encuentro que muchos norteamericanos, católicos o no, nunca podrán ver hecho realidad: el privilegio de conocer y compartir con el papa Francisco.

El Papa Francisco recibe en audiencia privada a la familia de Oswaldo Payá.

El encuentro con el Santo Padre deberá ayudar a esa familia a aceptar la realidad y cerrar el duelo.

Por Alipio G. Sollet
El pasado 14 de mayo de 2014, Su Santidad el Papa Francisco recibió en audiencia privada, en su residencia de Santa Marta, a la familia de Oswaldo Payá Sardiñas, quien falleciera en julio de 2012 como consecuencia de un accidente de tráfico provocado por la conducción imprudente del español Angel Carromero,
En el encuentro con el Santo Padre, que duró 23 minutos, participaron su viuda Ofelia Acevedo y sus hijos Oswaldo J, Rosa Maria y Reinaldo Payá. Según la propia familia, entre los temas tratados estuvo el de la muerte de Oswaldo Payá y Harold Cepero. Según fuentes cercanas a la familia, este encuentro era algo muy importante de cara a la salud mental de la familia, pues casi dos años después del fallecimiento no habían conseguido cerrar el duelo –con las consecuencias sicológicas negativas que esto acarrea—, y por otro lado se sentían en permanente pecado e incumpliendo el octavo mandamiento de la santa madre iglesia que indica “no dirás falso testimonio ni mentirás”, al empecinarse –contra toda evidencia—, en apoyar el falso testimonio levantado por Angel Carromero seis meses después del juicio.
Ellos sabían que Oswaldo no habría permitido que obraran en pecado. Por eso celebro que el Vaticano y el Santo Padre le hayan concedido esta gracia a la familia de Oswaldo Payá y espero que para su viuda e hijos el 14 de mayo haya sido el día en que supieron exactamente la verdad de las cosas.

El libro de Angel Carromero, una mentira que cabía en apenas 6 palabras.

Su propio libro es la prueba concluyente contra él mismo. 

Por Arnaldo M. Fernández, Broward.

 

En arrebato borgesiano, el popular komsomol Ángel Carromero ha sacado un libro de 224 páginas para meter una mentira de apenas seis palabras: “Sentí un impacto estruendoso por detrás.”

No hubo por detrás impacto alguno, ni estruendoso ni sordo, como se comprueba por simple inspección del parachoques trasero del auto que conducía Carromero por el oriente cubano el 22 de julio de 2012.

 Nada más que con la foto de vista trasera del auto accidentado se desmonta el grotesco espectáculo libresco Muerte bajo sospecha (Anaya, 2014), que acaba de lanzarse en Madrid, a unos 20 dólares el ejemplar, para timar a incautos.

Desde luego que la bandería de Carromero alegará desde que manipularon la foto o chapistearon el parachoques hasta que suplantaron el auto o recrearon el accidente en otro lugar. Pero la carromería jamás podrá explicar por qué Carromero desistió de la excusa que dio enseguida al sueco Aron Modig, quien a su vez se encargó de pasarla en mensaje de texto que la familia Payá vino a revelar tres meses después: “Ángel dice que un auto nos golpeó y nos sacó de la carretera.”

 ¡Mientes, Carromero!

Para exculparse así de matar imprudentemente a Oswaldo Payá y Harold Cepero, Carromero no tenía que contar que venía persiguiéndolos un auto “de la comunista”, sino tan sólo “que un auto nos golpeó”.

 Si esto hubiera sido verdad, el jurista español que coordinó su defensa en Cuba, José María Viñals, del bufete madrileño Lupicinio Abogados, hubiera solicitado el peritaje sencillo del parachoques trasero, en vez de los peritajes más complicados que pidió para determinar a qué velocidad venía Carromero.

   La ley cubana autorizaba sin cortapisas a solicitar aquel peritaje crucial o impugnar otro que aludiera al parachoques trasero intacto. Y Viñals dejó bien claro al diario español ABC que “los abogados pudimos estar a solas con Ángel mientras duró el procedimiento y preparar con él la defensa.”

 Si Carromero no insistió en defenderse con su excusa inicial fue porque era mentira. Y como esa mentira seminal no puede sostenerse sin otras, Carromero soltó que “a mi abogado lo vi una vez el día antes del juicio y pude hablar con él a solas 60 segundos por el descuido de un coronel. En ese momento le dije: ‘Pepe, en España saben que no ha sido un accidente, ¿verdad?’ Él me contestó que sí, pero que me mantuviera en la versión oficial.”

Carromero no solo contradice a su abogado, quien afirmó estar a solas con él para preparar la defensa, sino que hasta insinúa que se vendió a otros intereses, pero… ¿cómo pudo Pepe Viñals haberle dicho que se “mantuviera en la versión oficial”, si en el juicio la defensa pidió la absolución y echó la culpa al gobierno de Cuba, alegando que Carromero no venía a exceso de velocidad y la causa del accidente había sido la mala señalización de la vía?
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